¿Que son los niveles de accesibilidad? El punto de partida para afrontar la construcción de una web accesible es conocer el estado del portal que queremos mejorar. ¿Cuáles son los errores? ¿Qué cambios son necesarios? Estas dos preguntas suelen ser habituales y ambas tienen en común una respuesta: la accesibilidad web de un portal se define según los criterios de conformidad A, AA y AAA que establece la norma WCAG 2.1.
Este documento recoge cuatro principios fundamentales de la accesibilidad web: perceptible, operable, comprensible y robusto. A partir de estas premisas, se fijan tres niveles que determinan el grado de accesibilidad de un portal. El nivel A es el más básico y reúne los requisitos fundamentales, aunque no garantiza que todos los usuarios tengan acceso.
Para alcanzarlo es necesario cumplir unas funcionalidades mínimas, entre las que destacan las alternativas con texto para el contenido no escrito, subtitular los audios, adaptar el contenido a diferentes formatos sin perder información o evitar el uso del color como único medio visual. La disponibilidad de las funciones desde un teclado, un tiempo suficiente de lectura, el espacio navegable, el uso de un solo puntero o la legibilidad son algunos criterios que se deben tener en cuenta.
Contenidos
ToggleAdministración pública, al menos un nivel AA
El nivel AA va un paso más allá y consiste en la eliminación de importantes barreras de accesibilidad. Los subtítulos para audios emitidos en vivo, la posibilidad de visualizar el contenido en orientación horizontal y vertical, cambiar el tamaño del texto hasta en un 200 por ciento sin perder el contenido, los encabezados y las etiquetas o proporcionar sugerencias de corrección ante errores de entrada, entre otros, son imprescindibles para obtener una conformidad AA.
Las Administraciones Públicas están obligadas a tener como mínimo un nivel AA en sus contenidos y aplicaciones web. Es la exigencia que establece la legislación vigente y cuyos plazos de adaptación, en la mayoría de los casos, ya se han agotado. A excepción de las aplicaciones móviles, que tendrán que estar adaptadas antes del 23 de junio de este año.
Y todavía hay margen para conseguir la excelencia en accesibilidad web, representada en el nivel AAA. No es obligatorio, pero sin duda es un marco ideal para que la página web sea una referencia con las ventajas que conlleva en términos de reputación y visibilidad. El lenguaje de señas, la descripción de audio ampliada, el uso restringido de las imágenes de texto, los avisos sobre tiempos de espera a los usuarios, la localización del usuario o la definición de palabras inusuales figuran entre los requisitos para el nivel AAA.
El cumplimiento de un criterio de conformidad superior implica que se satisfacen las condiciones del nivel inferior. Para que una web adquiera, por ejemplo, un AAA, es esencial que contenga las obligaciones de los niveles A y AA.
¿Cómo evalúo los niveles de accesibilidad web?
Para conocer las deficiencias de accesibilidad que tiene cualquier portal web es fundamental un estudio por parte de un equipo profesional. Lo más recomendable es solicitar una auditoría para ejecutar el diagnóstico de acuerdo a la metodología del W3V/WAI.
Este estudio permitirá detallar el nivel de accesibilidad web y por tanto implementar las mejoras necesarias. Cabe destacar que los niveles se conceden de forma global, a la página completa, y en ningún caso se contempla que puedan aplicarse de forma fraccionada.