Existen muchos mitos sobre accesibilidad web. La adaptación de las páginas web a las necesidades de todo tipo de usuarios es un reto obligatorio en la actualidad. Durante muchos años se ha mantenido en la opacidad y todavía hay quien se resiste a implementar los cambios exigidos por la ley. Las justificaciones que habitualmente se utilizan son diversas: desconocimiento sobre cómo hacer una web accesible, falta de iniciativa, poca concienciación…

La eliminación de las barreras de accesibilidad para personas con discapacidad lleva asociados algunos mantras que están muy extendidos. Hay seis mitos sobre accesibilidad web que frecuentemente aparecen como razones para explicar por qué no se aborda. Son argumentos que, lejos de representar la realidad, son completamente falsos y dificultan el uso de las webs a personas con diversidad funcional.

Mitos sobre accesibilidad web :

La accesibilidad web es muy cara

El mito más extendido para excusarse. Habría que analizar cada caso de forma individual y realizar un estudio. No se puede estimar un coste sin tener en cuenta el punto de partida. Además, en muchas ocasiones basta con implementar algunos ajustes o funcionalidades para que la web sea accesible. No obstante, la accesibilidad web debe entenderse siempre como una inversión y no como un gasto por sus numerosas ventajas.

Las personas con discapacidad no usan la web

¿No usan la web o no pueden utilizarla? Si no tienen la opción de acceder, es imposible que puedan hacerlo. Más de 3,5 millones personas en España no pueden navegar por las webs porque no son accesibles. Imagina la cantidad de usuarios que pierde tu portal y acaban en otros websites que sí están adaptados. ¿Por qué vas a limitar tus clientes cuando puedes ampliarlos?

Basta con un plugin

No hay soluciones mágicas y los plugins son insuficientes. Aunque permiten modificar aspectos básicos como el tamaño de la letra o el color, tienen importantes limitaciones. En ningún caso dan cobertura a todos los criterios que exige la normativa. El factor humano es determinante y siempre es necesaria la revisión manual de un equipo profesional.

Mis clientes no tienen discapacidad

Según el último Informe Olivenza del Observatorio Estatal de la Discapacidad, el 27,3%, más de 1,7 millones de personas, tienen barreras para acceder a Internet. Asimismo, en torno al 9% de la población en España, más de cuatro millones de personas, tiene discapacidad. ¿Te has preguntado cuánto podrías aumentar tu público potencial con una web más inclusiva?

Las webs accesibles son feas

Error. Accesibilidad no es sinónimo de aburrido. Una web adaptada es perfectamente compatible con un diseño atractivo. La gran diferencia con un portal al uso es que dispone de ciertas funcionalidades adaptadas a las necesidades de personas con diversidad funcional. Se pueden utilizar colores, formas y disposiciones varias, la clave está en adecuar las funciones de los elementos a los usuarios.

La web es accesible porque ya está auditada

¡Cuidado! Es cierto que la auditoría de una página web establece si es o no accesible, pero lo hace en un momento determinado. El universo web es muy dinámico y está en constante renovación (nuevos contenidos, secciones…), lo cual requiere revisiones para comprobar que está adaptado. El RD 1112/2018 fija que esa comprobación se realice al menos cada tres años.

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