En el transporte público, comprar un billete en una máquina del metro, autobús o tren puede ser una auténtica prueba de nervios. Imagínalo: una cola detrás, no encuentras la tarifa correcta, la pantalla táctil no responde bien y, para colmo, estás en una ciudad que no conoces. Ahora, añade el reto de no poder ver la pantalla. Así de simple: comprar un billete sin visión total o parcial puede ser casi imposible.
El transporte público está a punto de cambiar.

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ToggleUn «truco» heredado de los cajeros automáticos
Pronto, cuando te enfrentes a una de estas máquinas de billetes, busca una pequeña entrada para auriculares. Estará normalmente al borde del panel o cerca del teclado físico.
Este discreto conector es mucho más que una pieza de hardware: es la puerta a un sistema de guía por voz que transforma completamente la experiencia. Al conectar unos auriculares estándar, se activa un modo accesible que guía al usuario paso a paso mediante instrucciones de voz. La pantalla se apaga (para garantizar privacidad) y toda la operación puede realizarse de forma auditiva.
Así de sencillo. Así de revolucionario.
¿Por qué ahora? La normativa que cambiará el transporte en Europa
Este cambio no es una anécdota tecnológica: es el resultado de una obligación legal europea.
Según la Directiva (UE) 2019/882 sobre accesibilidad de productos y servicios, a partir del 28 de junio de 2025, todas las nuevas máquinas expendedoras de billetes en el transporte público deben ser accesibles para personas con discapacidad. La implementación se rige por los requisitos técnicos recogidos en la norma EN 301 549, que define cómo deben diseñarse estas interfaces para garantizar usabilidad universal.
La inclusión ya no es opcional, es ley.
Cómo funciona el sistema de voz paso a paso
Este sistema de asistencia vocal no requiere conocimientos técnicos ni dispositivos especiales. Está pensado para ser intuitivo, seguro y autónomo. Así es como se usa:
- Localiza el conector de auriculares: normalmente está marcado con un símbolo táctil y situado junto al teclado numérico o al borde del panel frontal.
- Conecta cualquier auricular estándar: no necesitas un modelo especial, cualquier auricular de 3.5 mm funcionará.
- Modo voz activado: la pantalla se pone en negro, y comienza la guía por voz.
- Sigue las instrucciones: selecciona el billete, introduce el método de pago, y finaliza la operación sin necesidad de visión.
¿Quién se beneficia realmente de esta tecnología?
Aunque el sistema está pensado para personas con discapacidad visual, sus beneficios van mucho más allá.
Personas directamente beneficiadas:
- Personas ciegas o con baja visión.
- Usuarios con dificultades cognitivas o de lectura.
- Personas mayores con problemas para usar pantallas táctiles.
Usuarios que se benefician indirectamente:
- Turistas que no entienden el idioma o la interfaz.
- Cualquier usuario bajo estrés o presión que prefiere instrucciones claras.
- Personas en situaciones de falta de luz o con manos ocupadas.
Esto no es solo accesibilidad: es diseño universal que mejora la experiencia para todos.
Más allá del transporte: un cambio en la forma de interactuar
Este tipo de innovación marca un paso más hacia la inclusión tecnológica real, donde la accesibilidad ya no es una adaptación, sino un estándar de calidad. Las máquinas de billetes con guía por voz no son simplemente una mejora para las personas con discapacidad: son un avance para toda la sociedad.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Es una funcionalidad que guía al usuario mediante instrucciones de audio cuando se conectan auriculares. Facilita la compra sin necesidad de usar la pantalla táctil.
Por la Directiva (UE) 2019/882, que obliga a garantizar accesibilidad en productos y servicios, incluyendo terminales de autoservicio en transporte público.
El conector suele estar acompañado de marcas táctiles reconocibles, y su posición está estandarizada para facilitar su localización.
Además de la guía por voz, se emplean avisos sonoros en autobuses, apps móviles accesibles y señalización en braille o con alto contraste.
Mejora la experiencia de uso para todas las personas, reduce errores, aumenta la autonomía de los usuarios y cumple con las normativas legales.